Las saunas han sido utilizado durante años como una técnica de purificación del cuerpo, ayuda a eliminar las toxinas de nuestro sistema, puede quitar el dolor muscular y aliviar el estrés que te provoca el trabajo o las labores cotidianas, existen diversos tipos de saunas que tienen diferentes mecanismos de funcionamiento, en este artículo nos enfocamos en uno y  te explicamos qué son las saunas de calor infrarrojo.

Esta clase de sauna utiliza la luz infrarroja, como su nombre lo indica, se ha demostrado en varios estudios que la luz infrarroja es diferente a la luz ultravioleta ya no causa daño a la salud de quién lo utilice.  Esta eleva la temperatura emitiendo ondas de calor, el cuerpo absorbe el calor y es entonces que se empieza a sudar.

Es interesante que la sauna de calor infrarrojo no necesita de una temperatura tan elevada para trabajar, a diferencia de las saunas tradicionales que utiliza temperaturas muy elevadas. Se dice que funciona con temperaturas de 36°C y 40°C, es ideal para aquellas personas que no soportan los 80°C que usan las saunas convencionales.

Beneficios para la salud

Esta sauna presenta varios beneficios para la salud, pues según expertos, la sudoración que produce y el ritmo cardiaco son similares a una sesión de ejercicios. Es de ayuda para las personas con sobrepeso y obesidad, ya que puede funcionar como cualquier rutina de ejercicios agotadores. También se ha comprobado que es de gran beneficio para enfermedades cardiovasculares y problemas con la ansiedad y el estrés.

Es por ello que su uso en los hogares se ha hecho más frecuente, debido a las ventajas que presenta. Genera grandes efectos positivos en los músculos, huesos, sistema nervioso, sistema circulatorio, en la piel y varios otros tejidos. Es recomendable, si se quiere instalar uno, que se elija esta sauna por sus múltiples beneficios, en comparación con otras que pueden presentar algunas desventajas.