Son de uso doméstico y comercial, su potencia ayuda a que la suciedad de las superficies sea removida con facilidad, esta máquina expulsa agua por medio de un sistema de presión de gran fuerza impulsado por un motor. Este motor puede ser eléctrico o de gasolina, a diferencia de las mangueras normales de jardín, la hidrolavadora puede ser más eficiente para limpiar que cualquier otro aparato.

Una de las ventajas que ofrece la hidrolavadora es que ahorra el consumo de agua, esto no disminuye la potencia de limpieza, al contrario, utiliza el agua necesaria al momento de trabajar. Es diez veces más potente que cualquier manguera de uso cotidiano, expertos recomiendan utilizarla en la mayoría de lavados, si se quiere pagar menos en el servicio de agua municipal.

Su funcionamiento

Para que la hidrolavadora empiece a funcionar, tiene que estar conectada a un suministro de agua, como por ejemplo una manguera de jardín. Existen modelos que traen un tanque para ser llenado con agua, así se evita conectarlo a cualquier otro aparato. La mayoría de máquinas cuentan con un botón de apagado/encendido, en algunos de los diseños modernos se puede ajustar la presión del agua.

El motor es lo esencial para el funcionamiento de la hidrolavadora, ya que este acciona la bomba que presuriza el agua, luego el agua emerge a alta presión, la manguera de estas aparatos utiliza en su punta una fina boquilla para que el agua sea expulsada presurizada. En algunos modelos se puede incluir productos de limpieza para que el lavado de la superficie sea más efectivo.

Recomendaciones

Se debe tomar en cuenta algunas precauciones, la potencia con que es expulsa el agua puede causar daños en las personas y en las superficies, se debe adaptar la presión según el lugar que se va a limpiar. Los fabricantes recomiendan utilizar productos que no dañen el equipo, que sean compatibles con las hidrolavadoras y usar los accesorios necesarios para la limpieza.