El uso de los filtros para la purificación del agua es más habitual en los hogares, este aparato permite limpiar el agua que viene de los acueductos. En el proceso de filtración el dispositivo atrapa y elimina las partículas que pueden dañar a las personas que toman el agua de los grifos. Esta técnica de purificación ha sido utilizada por civilizaciones antiguas y ahora ha sido modernizado para el uso personal.

La mayoría de filtros utilizan carbón activo, este logra atrapar las partículas sólidas y el líquido llega purificado a su destino. Cuando el carbono se convierte en activo es porque  llega a una temperatura de 800 o 1000C, el calor actúa como un imán para atrapar las partículas dañinas. Con ello tendrás como resultado agua pura y sin olores.

Hay diferentes tipos de filtros de agua en el mercado, los más utilizados son: filtro de agua de ósmosis inversa, filtros de luz ultravioleta y filtro de carbón, a continuación te explicamos cada una de ellas.

Filtro de agua de ósmosis inversa

Este tipo de filtro no requiere de una gran inversión, es uno de los más utilizados por su facilidad de instalación. Habitualmente se coloca debajo del fregadero para que el agua que proviene del servicio municipal llegue purificada al grifo de la cocina, dónde más se utiliza el agua.

Filtros de luz ultravioleta

Este sistema de filtración utiliza luz ultravioleta ya que permite eliminar microbios presentes en el agua. El proceso para purificar empieza con el paso del agua a través de las lámparas de luz ultravioleta, estas emiten rayos que matan a las bacterias para que el agua sea utilizable. Aunque no es muy recomendada porque no elimina las partículas sólidas.

 Filtro de Carbono

Este es el más recomendado para los hogares ya que elimina bacterias, partículas sólidas y demás sustancias que pueden dañar la salud de las personas. Cuando el carbono se activa el agua empieza el proceso de purificación, es muy utilizado porque es el más eficaz para deshacer partículas que provocan suciedad en el agua.